Ayer saqué las estufas. Hace frío y ya la casa (y yo) las necesitamos.
Las había guardado limpias y bien cubiertas, así es que no necesité más que un poco de fuerza - ante la mirada curiosa de Antu - para trasladarlas. Todo bien.
También fue día de familia, vino mi hermano y su familia. Sólo por la tarde. Mucha armonía. Logré sacarles besos y abrazos a los niños... ya sabes, esto se ha vuelto difícil en esta etapa adolescente...
En cuanto a hoy... creo que es un días en que agradecerías no estar en la Casa Amarilla. Saqué la ropa de invierno y me dispuse a guardar la de verano... ¡caos!. ¿Puedes recordar lo que me costaba cada inicio de temporada hacer esto?... algunas cosas no cambian. Espero terminar en esta semana con ello, un día no me es suficiente...
¿El resto de la vida? Bien...hoy estuve mirado en facebook los mensajes de amor y de ausencia que Manolito le deja a Isabella... es tan dulce, tan mágico, tan bendecido ese amor... pienso entonces en el amor que Dios nos regaló a ti y a mi y no puedo evitar apenarme un poco...
... también yo te extraño ¿sabes? y los domingo por la tarde parece ser un poco más duro que el resto de cada uno de los días en que tu ausencia duele por acá...
Recupérate pronto por favor ... te espero con la simplicidad de las cosas de esta casa, pero también con la tibieza y el amor que no dejarán de rodearte ... PARA CUANDO REGRESES...